
Madurez Biológica: la madurez biológica es la que se refiere a cuando completamos un proceso natural de crecimiento y desarrollo físico. Podemos resumir que una persona biológicamente madura es porque ha alcanzado un nivel aceptable de estabilidad, conocimiento y aptitud.
Madurez Espiritual: la madurez espiritual se refiere a una persona nacida de nuevo que voluntariamente a desarrollado un nivel elevado en lo espiritual (cristiano que sirve a Dios, obedece su palabra y cumple con sus leyes y Mandatos, y sobre todo cree lo sobrenatural de Dios) y en lo moral (persona con un conjunto de costumbres, valores y normas). Leamos 1 Co. 2:6 - “Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo”. También, Hebreos 5:14 – “Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.”
Sabemos que para nuestra madurez bilógica, Dios nos dada guías para ayudarnos en el proceso de crecimiento intelectual y la disciplina para desarrollar y alimentar nuestra mente. Por otro lado, Dios nos da su Espíritu Santo como agente consolador, purificador y de sobrenatural poder. Leamos Lucas 11:13 – “Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?”.

Primer paso hacia la madurez espiritual es aceptar a Jesucristo (nacer de nuevo) por la fe y convertirnos en Hijos de Dios, y al mismo tiempo pedirle que nos de su Espíritu Santo.....